Pero no era cualquier beso, era el beso de Santiago. Violeta no recordaba el lugar y la hora de aquel ultimo beso, lo unico que ella recordaba era que ese beso la habia dejado sin aliento y se habia llevado con el, el ultimo soplo de su corazon. Y ese dia Violeta anhelaba tanto volver a sentir aquellos calidos labios, ella mendigaba por un
beso de aquellos. Una maldita dulzura se apoderaba de ella...
es lo que tiene, esos besos enganchan :)
ResponderEliminarMaldita dulzura...que bella contraposición! No comento siempre pero procuero leerte, y esta es de las que más me gusta
ResponderEliminarHay besos que deberían de repetirse... ;)
ResponderEliminarMmmm... un beso de esos necesito yo xD.
ResponderEliminarUn beso. Esta entrada me encanta.
qué bonito..............me encantan las entradas así!:) con lo pastelosa k soy yo..jaja un beso:)
ResponderEliminarBesos... sin duda mucho más elocuentes que las palabras. Violeta tiene suerte de tener tan presente un beso así. Precioso :)
ResponderEliminar